martes, 31 de julio de 2012

Poner el ejemplo


En esta ocasión, comparto unas pocas líneas relacionadas con un tema que se constituye en la base de cualquier sistema de control interno de las organizaciones. El ambiente de control y específicamente la integridad y los valores éticos, son el soporte esencial de cualquier gestión que se realice por quienes asumen la responsabilidad de orientar las organizaciones, sean estas públicas o privadas. Poner el ejemplo en sus actuaciones, debe ser responsabilidad de los directivos, pero cada uno de los integrantes de la organización debe actuar consecuentemente con el compromiso, honestidad, integridad, justicia y equidad que precisa el referente ético de la entidad, más si se trata de una institución pública, donde deben primar principios y valores enmarcados dentro de un estado social de derecho y la democracia participativa. Se necesitan ciudadanos conscientes del rol que deben cumplir en la sociedad y la manera como pueden fortalecer nuestra democracia, actuando como gestores del control social, el cual se hará dentro de los derechos que los ciudadanos tienen para actuar ante el Estado. 

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