Conmueve desde lo más profundo del pensamiento humano, la actitud del pueblo chileno, y muy especialmente, la reflexión que se ha promovido en todo el mundo sobre el valor de la SOLIDARIDAD. Vale la pena traer a esta entrada la forma como el pensador Edgar Morin se refiere a este valor, la cual la tomé del Cuaderno 2010 editado por la Universidad de Antioquia:
"Hay un desafío fundamental para la política: cómo regenerar solidaridad.
En el nivel de los ciudadanos hay también problemas éticos. Es evidente que la sociedad debe dar seguridad, empleo, cosas vitales para los ciudadanos. Pero en una sociedad democrática la ciudadanía tiene también deberes. No existe únicamente el deber de la sociedad para con los ciudadanos. Toda persona que se beneficia de lo social tiene también su responsabilidad; este tipo de deber se llama "civismo", es decir que el ciudadano tiene conciencia de que puede utilizar los beneficios colectivos, pero también debe dedicarse al servicio de todos. De nuevo, la noción de solidaridad se introduce porque el civismo supone la solidaridad con el todo, con la totalidad de los ciudadanos.
Hoy afrontamos una nueva dimensión del civismo: no es más el civismo del ciudadano que el de una nación; hay un nuevo civismo al servicio de la humanidad, de la época planetaria que es nuestra época. Porque nos encontramos en una comunidad de destino; los humanos de todas las partes del planeta tenemos los mismos peligros mortales, los mismos problemas vitales: la degradación del medio ambiente, la difusión de las armas de destrucción nuclear que pueden destruir la humanidad, el desequilibrio fundamental de una economía donde el motor único es el provecho, el carácter totalmente incontrolado del capitalismo que tenía antes algunos controles sociales y político. Se necesita un civismo planetario donde existan las instituciones al servicio de la especie humana.
Pienso que no hay únicamente que hacer la regeneración de la solidaridad y de la responsabilidad en varios campos, no hay únicamente que hacer del poder lo menos parásito que se pueda; no sólo hay que evitar que la política se quede totalmente realista ni totalmente utopista; se puede buscar un camino para mejorar el mundo y ver que en este camino hay resistencia a la barbarie. Nuestro NO es un SI para adelantarse en el nuevo camino que necesita la política en la raza humana"
Edgar Morin
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